
Por: Miguel Cabezas / Fotos: Wilson Suaza
REDACCIÓN CULTURAL
La necesidad de establecer estrategias que conlleven a fortalecer la formación de públicos, el amor por el séptimo arte, las ganas y el tesón que se proponen, han logrado que tres jóvenes estudiantes del programa de Comunicación Social y Periodismo y Derecho de la Universidad Surcolombiana materialicen un sueño concebido hace ya mas de un año. Ese sueño fue revelado el jeuves, en las Ágoras de la Universidad, con la presentación de la Edición Número Uno de la revista cinematográfica La Máquina, una revista de Cine, producida por la Fundación La Máquina cuyos miembros son también los coordinadores del Cineclub La Máquina de Hacer Mariposas.
“La revista surge de la necesidad que teníamos de consolidar en un escrito
unas memorias correspondientes a las proyecciones que hacemos en el cineclub; pasamos esa idea como un proyecto a un concurso del Ministerio de Cultura y no quedamos, pero nos quedo la semillita de iniciar el proyecto con nuestros propios recursos, empezamos a hacer la gestión y afortunadamente con una ayuda de la Universidad logramos sacar este sueño avante”, señala Carlos Romero, coordinador del cineclub y director de la revista. Desde el comienzo del proceso, el comité editorial contó con el respaldo incondicional del Programa de Comunicación Social y Periodismo, como lo asegura Jacqueline García Páez, Jefe del Programa: “Después de saber que los muchachos no habían pasado con su proyecto en el concurso del Ministerio de Cultura se nos acercaron y nos solicitaron apoyo para llevar a cabo el proceso que ya traían con el tema de una revista.
Se les colaboró en el trámite de consecución de recursos a través de la Vicerrectoría de Investigación y Proyección Social y afortunadamente lograron adjudicarnos un rubro que sirvió para que ellos iniciaran el proceso de articulación de la misma”.
Leonardo Arias, representante legal de la Fundación La Máquina y miembro del comité editorial de la revista, explica el proceso para la consecución de recursos: “después de contar con el recurso de la Vicerrectoría, empezamos a hacer gestión nosotros mismos a través de venta de pauta publicitaria y canjes con las empresas de impresión; afortunadamente algo de eso se logró y la revista finalmente la pudimos sacar, aunque quisiera aclarar que si bien la revista tiene un costo de cinco mil pesos, la idea original era que se distribuyera de manera gratuita; pero dadas las condiciones no nos quedo más remedio que articularla como una figura comercial, eso sí, sin perder la línea editorial y la visión que nos trazamos desde el comienzo”.
Para esta edición, la revista logró contar con un equipo de trabajo multidisciplinario, apoyado en artistas, diseñadores gráficos, periodistas culturales, investigadores sociales y jóvenes estudiantes que con su labor lograron estructurar una sólida temática editorial, basada en la formación de públicos y la transformación de la estética
en el lenguaje audiovisual y cinematográfico. Su contenido aborda desde entrevistas a personalidades del cine (Lizandro Duque) pasando por crítica de cine, crónicas, reseñas históricas y espacios para la expresión juvenil, deteniéndose con cuidado en la clasificación de los textos y procurando generar unos matices que la hagan distinta a las demás revistas sobre el celuloide que existen en el país.
La importancia fundamental de la revista radica en el hecho de ser concebida desde una ciudad periférica, poco conocedora de estos temas, ubicándola en el panorama cultural de la región y del territorio nacional; asimismo le apuestan a ella como transformadora de la realidad urbana, interviniendo a través de esta en proyectos de cine alternativo que conlleve cambios en la mentalidad de la comunidad, para que se sumerja en el mar de conocimientos que desde el cine se pueden adquirir. Miguel Ángel Charry, el tercer miembro de este equipo afirma que el impacto va a ser positivo en la medida que la sociedad se abra a este tipo de manifestaciones culturales: “la revista está no solo estructurada editorialmente, sino que posee valores agregados como un diseño vanguardista e innovador, precisamente para que los jóvenes y la comunidad en general empiecen a descubrir todo el espectro de sensibilidades que a través del cine se pueden adquirir, es una revista de jóvenes para jóvenes, que nace en el seno de una universidad pública, consiente de todos los factores que impiden que una ciudad como Neiva se destaque y arremeta en el escenario cultural del país”.
En un acto informal a las cuatro de la tarde se presentó a la revista con la presentación de un grupo musical y un recuento de lo que ha sido la labor y función del cineclub La Máquina de Hacer Mariposas, seguido de la presentación de la revista por parte del profesor universitario Gustavo Bríñez.


Leonardo Arias, representante legal de la Fundación La Máquina y miembro del comité editorial de la revista, explica el proceso para la consecución de recursos: “después de contar con el recurso de la Vicerrectoría, empezamos a hacer gestión nosotros mismos a través de venta de pauta publicitaria y canjes con las empresas de impresión; afortunadamente algo de eso se logró y la revista finalmente la pudimos sacar, aunque quisiera aclarar que si bien la revista tiene un costo de cinco mil pesos, la idea original era que se distribuyera de manera gratuita; pero dadas las condiciones no nos quedo más remedio que articularla como una figura comercial, eso sí, sin perder la línea editorial y la visión que nos trazamos desde el comienzo”.
Para esta edición, la revista logró contar con un equipo de trabajo multidisciplinario, apoyado en artistas, diseñadores gráficos, periodistas culturales, investigadores sociales y jóvenes estudiantes que con su labor lograron estructurar una sólida temática editorial, basada en la formación de públicos y la transformación de la estética

La importancia fundamental de la revista radica en el hecho de ser concebida desde una ciudad periférica, poco conocedora de estos temas, ubicándola en el panorama cultural de la región y del territorio nacional; asimismo le apuestan a ella como transformadora de la realidad urbana, interviniendo a través de esta en proyectos de cine alternativo que conlleve cambios en la mentalidad de la comunidad, para que se sumerja en el mar de conocimientos que desde el cine se pueden adquirir. Miguel Ángel Charry, el tercer miembro de este equipo afirma que el impacto va a ser positivo en la medida que la sociedad se abra a este tipo de manifestaciones culturales: “la revista está no solo estructurada editorialmente, sino que posee valores agregados como un diseño vanguardista e innovador, precisamente para que los jóvenes y la comunidad en general empiecen a descubrir todo el espectro de sensibilidades que a través del cine se pueden adquirir, es una revista de jóvenes para jóvenes, que nace en el seno de una universidad pública, consiente de todos los factores que impiden que una ciudad como Neiva se destaque y arremeta en el escenario cultural del país”.
En un acto informal a las cuatro de la tarde se presentó a la revista con la presentación de un grupo musical y un recuento de lo que ha sido la labor y función del cineclub La Máquina de Hacer Mariposas, seguido de la presentación de la revista por parte del profesor universitario Gustavo Bríñez.

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