Por: YURI TATIANA MERCHÁN PERDOMO
“LEY 1289 DEL 2009. Por la cual se modifica la Ley 29 de 1990, se transforma a Colciencias en Departamento Administrativo, se fortalece el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Colombia y se dictan otras disposiciones como el fortalecer una cultura basada en la generación, la apropiación y la divulgación del conocimiento y la investigación científica, el desarrollo tecnológico, la innovación y el aprendizaje permanente.”
Es pertinente aclarar que antes Colciencias estaba en la categoría de institución pública vinculada al ministerio de educación, por lo cual fomentaba la investigación científica y el desarrollo tecnológico.
Con la nueva Ley, Colciencias sube a categoría de Departamento, con el supuesto de mayores facultades, autonomía en el desarrollo de sus funciones, y sobre todo mayor presupuesto para sus investigaciones. Supuesto porque en el país en el que vivimos, y con el gobierno que nos rige que solo piensa en la seguridad democrática, es decir la guerra, sin importar puntos tan claves para el desarrollo de una Nación como lo es la educación, la salud, el desarrollo social, el medio ambiente, entre otras.
Con estos antecedentes – que el gobierno invierte en otras cosas menos en ciencia – se puede decir que el presupuesto para el Departamento Colciencias será bajo, y que sus investigaciones tendrán que realizar exclusiones o se tendrán que acomodarse a lo que hay, sin importar la calidad estos y el aporte que brinde a la sociedad.
Uno de los puntos claves, que resalta la Ley es la incorporación de la ciencia, la tecnología y la innovación como transversales de la política económica y social del país. En pocas palabras, utilizar las investigaciones para el mejoramiento de la economía, cosa que no es del todo mala, pero que le quita importancia al desarrollo social, a la investigación ambiental, a las investigaciones sociales, y al desarrollo oportuno de la tecnología. Y aun mas cuando el cuerpo directivo y asesor del Departamento son todos representantes del Gobierno de Uribe Vélez, quitándole también la “autonomía” que promulga la ley. Se convierte en un órgano del gobierno, que aunque independiente tiene un control presidencial.
En pocos detalles como este, se evidencia que el país cada día va de mal en peor, que las autonomías en Colombia se pierden, que ya no se puede actuar de una manera independiente, que todo en esta vida está ligado a las políticas, a la administración del gobierno actual.
Colciencias a aportado al desarrollo de la investigación pero nunca ha sido suficiente, para que los proyectos sean aprobados se tiene que pasar por una serie de trámites que al final desmotivan a cualquier investigador, y muchas veces ni se aprueba ni se financia (así sea en menor parte) la investigación.
Así pues, esta nueva ley es toda una utopía, donde no se sabe si Colciencias será mejor ahora con el régimen total uribista, o antes como un simple Instituto.
Es pertinente aclarar que antes Colciencias estaba en la categoría de institución pública vinculada al ministerio de educación, por lo cual fomentaba la investigación científica y el desarrollo tecnológico.
Con la nueva Ley, Colciencias sube a categoría de Departamento, con el supuesto de mayores facultades, autonomía en el desarrollo de sus funciones, y sobre todo mayor presupuesto para sus investigaciones. Supuesto porque en el país en el que vivimos, y con el gobierno que nos rige que solo piensa en la seguridad democrática, es decir la guerra, sin importar puntos tan claves para el desarrollo de una Nación como lo es la educación, la salud, el desarrollo social, el medio ambiente, entre otras.
Con estos antecedentes – que el gobierno invierte en otras cosas menos en ciencia – se puede decir que el presupuesto para el Departamento Colciencias será bajo, y que sus investigaciones tendrán que realizar exclusiones o se tendrán que acomodarse a lo que hay, sin importar la calidad estos y el aporte que brinde a la sociedad.
Uno de los puntos claves, que resalta la Ley es la incorporación de la ciencia, la tecnología y la innovación como transversales de la política económica y social del país. En pocas palabras, utilizar las investigaciones para el mejoramiento de la economía, cosa que no es del todo mala, pero que le quita importancia al desarrollo social, a la investigación ambiental, a las investigaciones sociales, y al desarrollo oportuno de la tecnología. Y aun mas cuando el cuerpo directivo y asesor del Departamento son todos representantes del Gobierno de Uribe Vélez, quitándole también la “autonomía” que promulga la ley. Se convierte en un órgano del gobierno, que aunque independiente tiene un control presidencial.
En pocos detalles como este, se evidencia que el país cada día va de mal en peor, que las autonomías en Colombia se pierden, que ya no se puede actuar de una manera independiente, que todo en esta vida está ligado a las políticas, a la administración del gobierno actual.
Colciencias a aportado al desarrollo de la investigación pero nunca ha sido suficiente, para que los proyectos sean aprobados se tiene que pasar por una serie de trámites que al final desmotivan a cualquier investigador, y muchas veces ni se aprueba ni se financia (así sea en menor parte) la investigación.
Así pues, esta nueva ley es toda una utopía, donde no se sabe si Colciencias será mejor ahora con el régimen total uribista, o antes como un simple Instituto.
Anónimo Said,
A alguien le quedan dudas de que el actual mal llamado presidente es todo un dictador????? Además de controlar todo, hasta las notarias, tambien quiere orientar la ciencia al desarrollo de sus politicas??? que no se nos haga extraño que los proyectos que empiecen a auspiciar sean la contruccion de armas y maqunas que reemplacen el trabajo humano.....
Posted on 11 de julio de 2009, 18:52