Un problema ambiental que el estado quiere solucionar a los machetazos.
A través de la historia, el río La Ceibas ha efectuado desbordamientos donde terminan afectados las familias aledañas a las playas de esta importante cuenca hidrográfica, que es la que nos brinda el agua para consumo humano y también es utilizada por muchos con el fin de depuración de aguas negras y botadero de basuras de la ciudad.
Tiempo atrás, el río contaba con una gran afluencia de aguas, peces, y una ancha extensión de espacio a través de su camino al rio Magdalena. Poco a poco, el hombre se fue acentuando a las orillas de la cuenca, que en tiempos de sequia disminuía su caudal y este aprovechaba el acontecimiento para desviar su cauce. Obligadamente las aguas continuaron por el camino que el hombre le había designado por muchos largos años. Como en esta vida
todo cambia, la evolución es evidente y con ello la contaminación se multiplica por 100, los climas varían de un momento para otro, trayendo vientos, lluvias, tormentas y sequias. Con estas alteraciones, el róo crece debido a los constantes aguaceros que se efectúan en su cabecera, generando el desbordamiento, o sencillamente reclamando su verdadero cauce, donde terminan afectados familias de estrato 1 y 2 que viven en los pies del rio, personas que no pierden la vida, pero si un techo para vivir.
Muchas de estas familias viven en arriendo en estas casas cercanas al río Las Ceibas por su bajo costo, otras porque es propiedad y les toco ubicarse allí, y algunos por invasión.
Doña Estela Parra habitante del barrio José Eustasio Rivera y quien perdió la mitad de sus pertenencias, cuenta que el gobierno solo ofrece mercaditos y dos meses de arrendamiento por valor de $200.000 cada uno, y hoy en día se está construyendo un supuesto muro de contención que consta de piedras y arenas inestables que fácilmente se puede volver a llevar la fuerza de las aguas.
Por otro lado, el Director de Justicia Municipal, José Ferney Ducuara en un informe a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación), dice que estas personas que viven a las orillas del rio son invasores, y que algunos han recibido reubicación en proyectos urbanísticos como Puerta del Sol, San Miguel Arcángel y el Oasis, pero que muchos aún continúan viviendo en la zona catalogada de alto riesgo.
Jaime Ramos Forero Presidente de la Junta de Acción Comunal de Villa Patricia, comenta que el gobierno para efectuar la reubicación y la entrega de dineros y mercados, se valen en informes que realizan improvisadamente, ignorando las bases de datos que tienen las JAC, y entregando así las ayudas a personas que no las necesitan.
Mientras tanto, los niños continúan jugando entre los escombros de sus casas expuestos a miles de enfermedades y epidemias, y la comunidad ya con pocas fuerzas continúan exigiendo el derecho a una vida digna, en un país donde se viola el derecho más importante: el de la vida.
Por: Yuri Tatiana Merchán Perdomo

Tiempo atrás, el río contaba con una gran afluencia de aguas, peces, y una ancha extensión de espacio a través de su camino al rio Magdalena. Poco a poco, el hombre se fue acentuando a las orillas de la cuenca, que en tiempos de sequia disminuía su caudal y este aprovechaba el acontecimiento para desviar su cauce. Obligadamente las aguas continuaron por el camino que el hombre le había designado por muchos largos años. Como en esta vida

Muchas de estas familias viven en arriendo en estas casas cercanas al río Las Ceibas por su bajo costo, otras porque es propiedad y les toco ubicarse allí, y algunos por invasión.
Doña Estela Parra habitante del barrio José Eustasio Rivera y quien perdió la mitad de sus pertenencias, cuenta que el gobierno solo ofrece mercaditos y dos meses de arrendamiento por valor de $200.000 cada uno, y hoy en día se está construyendo un supuesto muro de contención que consta de piedras y arenas inestables que fácilmente se puede volver a llevar la fuerza de las aguas.

Por otro lado, el Director de Justicia Municipal, José Ferney Ducuara en un informe a la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación), dice que estas personas que viven a las orillas del rio son invasores, y que algunos han recibido reubicación en proyectos urbanísticos como Puerta del Sol, San Miguel Arcángel y el Oasis, pero que muchos aún continúan viviendo en la zona catalogada de alto riesgo.
Jaime Ramos Forero Presidente de la Junta de Acción Comunal de Villa Patricia, comenta que el gobierno para efectuar la reubicación y la entrega de dineros y mercados, se valen en informes que realizan improvisadamente, ignorando las bases de datos que tienen las JAC, y entregando así las ayudas a personas que no las necesitan.

Mientras tanto, los niños continúan jugando entre los escombros de sus casas expuestos a miles de enfermedades y epidemias, y la comunidad ya con pocas fuerzas continúan exigiendo el derecho a una vida digna, en un país donde se viola el derecho más importante: el de la vida.
Anónimo Said,
oiga bacano por la nena que escribió este articulo.. es de los pocos que tienen imagenes....
super bueno...
Posted on 11 de junio de 2009, 12:47